Cazan de día y atacan a todo tipo de animales salvajes conejos, ardillas, cabras, venados, aves, gamuzas, musarañas, marmotas, íbices de montaña... e incluso al ganado doméstico. Los granjeros los matan para defender a sus animales o por su piel.
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Se desconoce la cantidad real de ejemplares que quedan en estado salvaje aunque se estima que sean unos 5.000 ejemplares, por lo que se trata de una especie en peligro de extinción.
Está acostumbrado a caminar por las montañas rocosas para camuflarse y acechar a sus presas. Sus acolchadas patas son ideales para caminar con facilidad sobre la nieve.
Como la mayoría de los felinos son animales solitarios salvo en la época de reproducción cuando macho y hembra colaboran para cazar presas mucho más grandes que las usuales que pueden, incluso, triplicar su tamaño. Muy pocas veces se encuentran con el ser humano y por eso los naturalistas lo tienen difícil para encontrarlos y estudiarlos.
El periodista Nisar Malik ha decidido usar su profesión para favorecer que se conozca esta especie y evitar que este bello animal se extinga siendo prácticamente un desconocido.
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