La investigación de un robo en una empresa de Sant Joan Despí (Barcelona) ha llevado a los Mossos d'Esquadra a la detención de tres ladrones, uno de los cuales tenía en su casa tres pitones, un caimán y varias iguanas, entre otros animales.
Los Mossos investigan su procedencia, ante la sospecha de que se puede haber incumplido el convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES), por lo que podría ser acusado también de un delito contra el medio ambiente.
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Después de tres meses de investigaciones, la policía autonómica se encontraron en el domicilio de uno de los detenidos un loro de la especie yaco, que había sido robado hace dos meses en una tienda de Sabadell (Barcelona) y valorado en 1.450 euros. Además, hallaron una iguana que había sido también sustraída de una empresa de Sant Joan Despí, hecho del que constaba una denuncia.
La policía investiga ahora la procedencia del resto de animales que encontraron en el piso, una serpiente pitón albina, un caimán, dos caparazones de tortugas de tierra, dos pitones reales, un loro amazona, una piraña y una culebra exótica de color verde.
Por otro lado, la Guardia Civil ha detenido a un hombre en Sestao (Vizcaya), acusado de traficar con restos de animales en peligro de extinción, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en el País Vasco.
Investigaciones desarrolladas desde el pasado mes de octubre han permitido localizar al arrestado, de 36 años, que ofertaba la venta de caparazones de tortuga y otros restos de animales a través del teletexto de una cadena de televisión y de un periódico local de compraventa.
Colmillos de morsa, elefante y cocodrilo, dientes de hipopótamo, una mandíbula de tiburón blanco, ocho caparazones de tortuga, una piel de pitón y cráneos de leopardo, lobo, oso y león se encuentran entre los restos que la Guardia Civil ha encontrado al registrar el domicilio del arrestado.
La importancia de esta operación, según la citada fuente, radica en el hallazgo de los caparazones de varias especies de tortuga, la mayoría de las cuales -como la laud, de la que se ha encontrado un caparazón- se encuentran en "peligro extremo de extinción".
Texto extraído de: http://www.adn.es
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