Este convenio también persigue la identificación de corredores de comunicación entre poblaciones de osos y los análisis de los daños ocasionados por la especie a la agricultura y ganadería en la región.
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El Consejo de Gobierno ha autorizado esta renovación y una modificación de anualidades para "optimizar" el desarrollo del convenio, cuyos objetivos son evaluar la evolución demográfica de la población de osos pardos utilizando diversas metodologías de seguimiento desarrolladas en Asturias.
Además, se colaborará con los laboratorios encargados de los análisis genéticos de las muestras recogidas para determinar las características de los ejemplares que causan daños en las explotaciones avícolas y se evaluarán posibles tendencias de cambio en los hábitos alimenticios de la especie.
La aportación económica de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural será de 199.800 euros distribuidos en varias anualidades y la dirección del proyecto recaerá en Miguel Delibes de Castro.
Además, el Gobierno asturiano ha renovado el protocolo con la Universidad de Oviedo para la realización de diversos estudios relacionados con especies en peligro de extinción en la Cordillera Cantábrica.
En esta actuación, la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural aportará 199.700 euros repartidos en varios ejercicios.
El Principado justifica la firma de este protocolo en los objetivos del Plan de Recuperación del Oso Pardo o el Plan de Conservación del Hábitat del Urogallo.
Estos planes recogen entre sus principales medidas el establecimiento de métodos estandarizados de seguimiento que proporcionen la mejor información posible sobre censo, distribución, dispersión y tendencia poblacional, así como la necesidad de contar con informes científicos rigurosos sobre consideraciones genéticas para la toma de decisiones.
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