"Ya estamos conversando con Corea, Japón y Suecia, que están interesados. No hay ninguna manifestación de arrepentimiento por parte de esos interesados", dijo Minc en un pronunciamiento que hizo ante el Tercer Foro Internacional de Medio Ambiente Brasil-Japón, que se celebró hoy en Río de Janeiro.
"Los países interesados estarán pagando por un seguro de vida, un seguro planetario, y eso no depende del humor de los mercados", agregó Minc al descartar que la crisis financiera pueda disminuir el interés de esos países en el fondo.
Según el funcionario, además de estos tres países, Alemania y Suiza, que también han sido señalados como posibles fuentes de financiación del Fondo, esperan la formalización del mecanismo para pronunciarse.
La institucionalización del fondo está prevista para el 24 de octubre próximo en una reunión en Río de Janeiro convocada por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que será responsable por la gestión de los recursos.
El Fondo fue anunciado hace dos meses por el Gobierno brasileño como un mecanismo para financiar proyectos de desarrollo sustentable en la Amazonía y el primero en anunciar su aporte fue Noruega, que donará inicialmente 130 millones de dólares y podrá elevar su ayuda a hasta 1.000 millones de dólares antes de 2015.
El Fondo de la Amazonía, según el anuncio hecho en agosto por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pretende recaudar 1.000 millones de dólares en su primer año de vigencia entre donantes privados de Brasil y del extranjero.
Los recursos serán aplicados en proyectos que demuestren que la Amazonía es más valiosa en pie que talada por los madereros y en subsidios para habitantes de la región que se comprometan con la preservación del mayor pulmón vegetal del mundo.
De acuerdo con Minc, los anuncios concretos de apoyo de gobiernos de otros países al Fondo son esperados para después de la reunión del 24 de octubre, cuando serán definidas las normas de administración de los recursos.
"La prioridad para el primer año será definida en ese encuentro. Creo que otros países, además de Noruega, están a la expectativa", según el ministro brasileño.
Minc aclaró que el fondo será administrado por brasileños, pero admitió que los países donadores tienen la garantía de que los recursos aportados apenas podrán ser usados cuando se verifique una disminución de la deforestación.
La idea del fondo surgió de la Conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre cambios climáticos celebrada en 2006 en Nairobi.
El mecanismo pretende disminuir los incendios, proteger las selvas y promover actividades económicas menos agresivas al medio ambiente.
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