Páginas

viernes, 10 de octubre de 2008

La selva tropical también se resentirá a causa del calentamiento global

El calentamiento que afecta al planeta empujará a plantas e insectos de la selva tropical a migrar hacia cotas más elevadas en busca de temperaturas más bajas. Así lo sugiere un estudio realizado en Costa Rica que publica hoy la revista "Science".

En las últimas décadas se han realizado numerosos estudios que han constatado cómo pájaros, mariposas y plantas en EE.UU. y Europa han desplazado su hábitat hacia el norte o bien hacia las montañas, donde han podido encontrar unas temperaturas más acordes a sus necesidades.

Seguir Leyendo...


A la selva tropical, sin embargo, se le había prestado hasta hora poca atención en relación al cambio climático. Las zonas ocupadas por la selva tropical, especialmente las que se encuentran al nivel del mar son las más cálidas de la Tierra. Pero también aquí el calentamiento global se dejará notar.

El estudio, dirigido por el ecólogo Robert K. Colwell de la Universidad de Connecticut, muestra que desde 1975 la temperatura media en las selvas de Centro y Sudamérica se ha incrementado más de 0,75 grados centígrados, y la previsión es que dentro de cien años el termómetro marque tres grados más.

Una diferencia que equivale a 600 metros en altitud, es decir, que a finales de siglo, para encontrar la misma temperatura que ahora, habrá que subir esa distancia.

El equipo de Colwell se propuso investigar las consecuencias de ese cambio. Lo han hecho en las laderas del volcán Barva, emplazado en el límite oeste del Parque Nacional de Braulio Carrillo. Se trata de un volcán extinto, cubierto de una espesa selva y con una altitud próxima a los 3.000 metros.

Allí han recolectado datos de casi 2.000 especies de plantas e insectos en los distintos rangos o franjas de altitud.

Los resultados han revelado que más de la mitad de estas especies están confinadas a franjas estrechísimas, por lo que un cambio de temperatura como el que se prevé, que las obligara a escalar el volcán, supondría un riesgo para su supervivencia.

Un riesgo porque plantas y animales encontrarían una temperatura más confortable (aunque eso a priori no lo saben), pero no un entorno óptimo que les proporcionara el mismo refugio o los mismos nutrientes a los que estaban habituados.

A la lista de problemas con los que estas especies se tendrían que enfrentar habría que sumar además el hecho de que, en muchos casos, ni siquiera se podrían desplazar, puesto que la selva tropical padece hoy una severa fragmentación a causa de la acción humana.

Los investigadores señalan, no obstante, que el desgaste de la selva tropical podría ser menor de lo previsto si estas especies conservan la capacidad de tolerar temperaturas aún más altas, desarrollada en épocas pasadas cuando el mundo era mucho más cálido.

El mayor obstáculo para hacer este tipo de predicciones a largo plazo es "saber qué ocurre hoy en la selva", dice el doctor Gunnar Brehm, coautor del estudio e investigador en la Universidad Friedrich-Schiller en Jena (Alemania).

Lo que hace falta es "hacer un inventario a gran escala de las selvas hoy y programas de seguimiento que registren los cambios en estos ecosistemas", señala Brehm en declaraciones a Efe

Lamenta además que la suma de dinero que se gasta en investigar la selva es "ridícula" si se compara con lo que se ha invertido en el CERN que ha puesto en marcha el gran acelerador de partículas en Suiza o en los programas espaciales.

No hay comentarios: