Japón cazó en la última campaña 551 ballenas del total de 900 que le estaban permitidas, lo que supone un recorte del 40 por ciento, debido al sabotaje por parte del grupo ecologista estadounidense Sea Shepherd, según dijo hoy la Agencia de Pesca nipona.
Todas las ballenas cazadas por Japón el año pasado fueron de la especie minke, la más común y más pequeña de los cetáceos, e incluye a la ballena azul, de 110 toneladas, y a otros como la ballena jorobada, el rorcual de Rudolphi y el rorcual común.
La flota nipona preveía cazar 850 ejemplares de esta especie, además de medio centenar de ballenas de aleta.
Los seis barcos japoneses, que arribarán mañana a puerto, comenzaron en noviembre la caza bajo un programa de investigación científica.
La crítica internacional provocó que Japón renunciara voluntariamente a la caza de 50 ballenas jorobadas, cuya caza le estaba permitida asimismo.
La misión ballenera se suspendió durante un mes a consecuencia de unos actos de sabotaje en la Antártida por parte de la organización ecologista Sea Shepherd en enero, cuando varios activistas abordaron un ballenero nipón y le arrojaron bombas fétidas.
En total, el pasado año Japón cazó un sesenta por ciento de la cuota anual de ballenas que la Comisión Ballenera Internacional (CBI) permite pescar a este país.
2 comentarios:
Y el sabotaje suponemos es positivo en este caso, no?
Aleteos!
Saludos.
Si, es muy positivo en este caso. Pero aun asi sigue siendo un sabotaje.
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