La pareja se instaló en una caja nido con un diseño apropiado que SEO/BirdLife colocó en un pináculo de la torre en 2007 tras comprobar que había halcones por la zona y que no criaban por falta de un lugar adecuado.
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El halcón peregrino está clasificado como vulnerable en el Catálogo de Especies amenazadas de la Comunidad de Madrid y cuenta con unas treinta parejas distribuidas por toda la región, tanto en la sierra de Guadarrama como en los cortados fluviales de los ríos Jarama, Henares y Tajo.
De forma puntual nidifican dentro del caso urbano de Madrid, donde los responsables de SEO estiman que puede haber establecidas cuatro parejas.
Los polluelos de la torre del Museo de América han posado para los reporteros gráficos con total naturalidad, mientras sus padres se encontraban sobrevolando los cielos de Madrid.
Estas crías necesitan aún otros veinte días más antes de echar a volar y, a partir de ese momento, aún permanecerán en el nido dos meses hasta que se independicen totalmente.
David Almonacid, de SEO, ha explicado que determinadas zonas tranquilas de las ciudades son una alternativa al campo para estas rapaces que se alimentan de palomas, tórtolas turcas, bencejos y estorninos.
Las principales amenazas de esta rapaz son los búhos reales, el depredador de la especie; los expolios de nidos destinados a la cetrería, y los pesticidas procedentes de la agricultura.
Los halcones peregrinos suelen formar parejas estables y los adultos alcanzan los 40-45 centímetros -el macho es más pequeño que la hembra-, y crían una vez al año mediante una única puesta de entre dos y cuatro huevos.
La población en toda España puede estar entre las 2.400 y 2.700 parejas, aunque hasta este año no se había propuesto la realización de un censo, tarea que está llevando a cabo esta organización conservacionista, que espera tener acabada a finales de este mes.
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