La organización ecologista Global Witness denunció hoy que las autoridades de Honduras promovieron entre 2006 y 2007 la tala ilegal de madera a gran escala en la Biosfera del Río Plátano, un patrimonio de la humanidad.
Un informe presentado en Tegucigalpa titulado "La tala ilegal de la Biosfera del Río Plátano. Una farsa en tres actos" señala la complicidad del presidente hondureño, Manuel Zelaya, a pesar de que al asumir el poder, en enero de 2006, prometió erradicar la tala ilegal.
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Pocos meses después de haber asumido Zelaya, la otrora Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (Cohdefor) "puso en práctica una política que no solo fracasó en lograr éste objetivo, sino que además promovió más tala ilegal", sostiene el documento.
El informe fue presentado ante el Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, representantes de organismos ecologistas, defensores de los recursos naturales de Honduras y periodistas.
Según el documento, presentado por Reiner Tegtmeyer, representante de Global Witness, con sede en Londres, entre 2006 y 2007 "fueron talados ilegalmente al menos 8.000 metros cúbicos de caoba, y hasta un millón de dólares de fondos públicos se entregaron de manera indirecta a conocidos traficantes de manera ilegal".
La Biosfera del Río Plátano, declarada en 1980 Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se localiza en el oriental departamento de Olancho, el de mayor reserva forestal del país.
La tala ilegal de caoba "diezmó el valor de sus bosques y socavó la posibilidad de desarrollar iniciativas comunitarias forestales viables", añade el informe, en el que se describe, además, cómo la falta de gestión adecuada perjudicó a las cooperativas forestales que se dedican legalmente a la comercialización de la madera.
Otras cooperativas, al menos tres, fueron infiltradas y extorsionadas por traficantes locales de madera "para lavar madera ilegal con el consiguiente daño a su credibilidad", denunciaron.
Laura Furones, jefe regional de Global Witness para América Latina, expresó que lo ocurrido en la reserva hondureña "es un claro ejemplo de cómo la impunidad y la mala gobernanza continúan prevaleciendo en Honduras".
Agregó que "resulta decepcionante que el muy publicitado compromiso del presidente Zelaya de erradicar la tala ilegal no se haya materializado en la realidad".
Furones le recomendó al gobernante hondureño que en su último año de mandato, que inició ayer, luche contra las causas subyacentes de la tala ilegal de madera en la Biosfera del Río Plátano.
En su opinión, la nueva ley forestal de Honduras aprobada en 2008, es una "oportunidad de oro para establecer procesos participativos y asegurar la transparencia en el manejo de los bosques" en el país.
El ex gerente de la Cohdefor, Ramón Álvarez, reconoció que ha habido mucha tala ilegal del bosque en Olancho, pero indicó que la situación no es nueva y que durante otros Gobiernos se ha talado quizá la misma cantidad de madera o más.
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